La intervención de James Rodríguez fue clave para salvar la vida de un futbolista que se desplomó sobre el césped en un partido del fútbol. Sucedió el sábado 8 de enero, en Qatar, cuando Ousmane Coulibaly, de 32 años, colapsó en los minutos finales del primer tiempo y la angustia se adueñó de los presentes en el duelo que disputaron el Al-Rayyan y Al-Wakrah.
Tras caer en el campo de juego, Ousmane empezó a convulsionar y en la TV se vieron escenas dramáticas. Nerviosos, sus compañeros comenzaron a tomarse la cabeza frente a la situación y uno apareció llorando al borde de la cancha en las transmisión mientras los servicios médicos, que ingresaron rápidamente a socorrerlo, le practicaron maniobras de RCP porque el jugador había sufrido un infarto.
En las últimas horas, mientras el futbolista continúa su recuperación y está fuera de peligro, se conoció una asistencia clave de parte de James Rodríguez. El volante del Al-Rayyan y de la selección colombiana actuó con rapidez y le acomodó la cabeza a Ousmane, en una maniobra clave antes de la llegada de los servicios médicos.
Según confirmó el médico del equipo del Al- Wakrah, Mukhtar Shabaan, la decisión que tomó Rodríguez le permitió a Coulibaly poder respirar de manera adecuada mientras sufría el episodio cardíaco. “La condición de nuestro jugador Coulibaly se estabilizó después del ataque cardíaco que sufrió, y actualmente se está sometiendo a exámenes integrales en el Hospital Hamad para mayor tranquilidad”, dijo el club a través de sus redes sociales sobre la recuperación del jugador.